Of. Pedro de Valdivia

En esta odisea por conocer la pampa salitrera un día de Mayo de 1999 partimos con mi esposo a conocer Pedro de Valdivia y María Elena, como siempre fuimos a la aventura, pero la suerte no nos acompañó mucho ya que no encontramos alojamiento, el resultado de este viaje fue pobre en producción, sobre todo Pedro de Valdivia, sólo una obra y María Elena dos.

            El año 2003 fuimos de nuevo a Pedro de Valdivia, la iglesia, la plaza, la escuela, los vestigios de la estación dieron origen a varias obras, pero siempre quedé con la sensación que no conocía la verdadera vida que hubo en Pedro de Valdivia, lo comprendí cuando el 6 de Junio del 2006 asistí a la celebración del aniversario de la oficina.

            El orgullo con que los Pedrinos recuerdan la vida que tuvieron y que se niegan a olvidar me hizo volver (2009) para intentar atrapar aquello que percibía en el aire pero que no había logrado captar, disfruté recorriendo sus calles, almorzando en la plaza  acompañada con la música que coloca la compañía a los visitantes, me transporté en el tiempo, la oficina cobró vida, lo que siento, lo que escucho, lo que vivo y lo que veo con los ojos del alma es lo que trato de transmitir en mis cuadros, espero que así lo hayan percibido también los Pedrinos al contemplar mis obras.

En la Plaza Desierta, solo se escucha el susurro del viento

Punto de Encuentro

Ocaso de un Gigante

6 de Junio, me vestiré de gala para la función